Los huevos aportan vitamina B12, vitamina D y colina, mientras que las batatas son ricas en vitamina A (betacaroteno), vitamina C y antioxidantes que favorecen la salud inmunológica y el brillo de la piel.
6. Mejora la función cerebral
La colina de los huevos mejora la memoria y el rendimiento cognitivo. Por otro lado, las batatas contienen carbohidratos complejos que proporcionan glucosa de forma constante, la principal fuente de energía del cerebro.
7. Nutrientes beneficiosos para el corazón
Las batatas contienen potasio, que ayuda a regular la presión arterial. Los huevos (especialmente las yemas) contienen nutrientes como las grasas que aumentan el HDL y que, consumidas con moderación, favorecen la salud cardíaca.
8. Excelente para la salud ocular
El betacaroteno de la batata y la luteína + zeaxantina de los huevos son poderosos aliados para la protección ocular, reduciendo el riesgo de degeneración macular y manteniendo la visión nítida.
9. Fortalece la inmunidad
La vitamina A del boniato desempeña un papel crucial en el sistema inmunitario. Si a esto le sumamos el zinc y el selenio de los huevos, obtenemos un desayuno que fortalece naturalmente la resistencia del cuerpo a las enfermedades.
10. Excelente para la piel y el cabello.
La vitamina C presente en las batatas, que estimula la producción de colágeno, y la biotina presente en los huevos promueven una piel sana, uñas fuertes y un cabello brillante.
11. Naturalmente sin gluten y versátil
Tanto los huevos como los boniatos son naturalmente libres de gluten, lo que los hace seguros para personas con intolerancias. Además, puedes prepararlos de innumerables maneras: huevos revueltos con boniatos asados, muffins de huevo con costra de boniato o incluso un tazón para desayunar.
