El dolor crónico sin causa aparente puede ser una señal temprana de cáncer. El dolor relacionado con el cáncer no mejora con reposo ni medicación y puede empeorar gradualmente con el tiempo.
Posibles cánceres relacionados con el dolor persistente:
Cáncer de hueso (que causa dolor óseo profundo o fracturas)
Tumores cerebrales (que causan dolores de cabeza persistentes, náuseas y problemas de visión)
Cáncer de ovario o colorrectal (que causa dolor pélvico o abdominal)
Cáncer de pulmón (que causa dolor y malestar en el pecho)
Si el dolor continúa durante semanas sin mejorar o está acompañado de otros síntomas, consulte a un médico.
5. Bultos o hinchazón inusuales
Nunca se debe ignorar la aparición de un bulto, hinchazón o engrosamiento de tejido en cualquier parte del cuerpo. Los bultos cancerosos suelen ser duros, indoloros y crecen con el tiempo.
Posibles cánceres relacionados con bultos e hinchazón:
Cáncer de mama (bulto en el seno o la axila)
Cáncer testicular (bulto en el testículo)
Cáncer de garganta o de tiroides (bulto en el cuello)
Linfoma (ganglios linfáticos inflamados en las axilas, la ingle o el cuello)
Conclusión
La detección temprana es esencial para el éxito del tratamiento del cáncer. Si experimenta pérdida de peso inexplicable, fatiga persistente, cambios en la piel, dolor crónico o bultos inusuales, busque atención médica lo antes posible.