Aliento con olor afrutado: Cuando la hiperglucemia es severa, el cuerpo quema grasa para obtener energía, produciendo cetonas, lo que da un olor dulce o afrutado al aliento.
Náuseas y vómitos: La acumulación de cetonas puede causar cetoacidosis diabética (CAD), una condición grave que genera náuseas, vómitos y dolor abdominal.
Dolores de cabeza: Los niveles altos de glucosa pueden afectar el cerebro, provocando dolores de cabeza frecuentes o intensos.
Dificultad para concentrarse: El cerebro no recibe suficiente glucosa, lo que puede causar confusión y problemas de concentración.
Si reconoces varios de estos síntomas, es crucial consultar con un profesional de la salud de inmediato. Un simple análisis de sangre puede confirmar si tienes hiperglucemia. Si no se trata, el azúcar alta puede causar daños irreversibles en los nervios, riñones, ojos y corazón.
Tomar decisiones informadas sobre tu alimentación, mantenerte activo y buscar tratamiento médico si es necesario puede ayudarte a controlar tus niveles de azúcar y llevar una vida más saludable. No ignores estas señales de advertencia: tu salud es tu recurso más valioso