Además de prestar atención a la postura al dormir, hay otros factores que contribuyen a una buena higiene del sueño. Aquí te dejamos algunos consejos útiles:
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Crea un ambiente propicio: Mantén tu habitación oscura, tranquila y a una temperatura adecuada para favorecer el sueño.
Establece una rutina: Intenta dormir y despertarte a la misma hora todos los días para regular tu reloj biológico.
Limita la cafeína y el alcohol: Evita el consumo de estas sustancias, especialmente en las horas previas a dormir.
Haz ejercicio regularmente: La actividad física mejora la calidad del sueño, pero evita ejercitarte justo antes de acostarte.
Desconéctate de las pantallas: Limita el uso de dispositivos electrónicos al menos una hora antes de dormir para facilitar la relajación.
Conclusión
Prestar atención a nuestra postura al dormir es esencial para mantener una buena salud física y mental. Las posiciones incorrectas pueden llevar a problemas de salud a largo plazo, por lo que es crucial adoptar hábitos que promuevan la alineación adecuada de la columna. Implementar los consejos de higiene del sueño ayudará a mejorar no solo la calidad del sueño, sino también nuestra salud en general. Recuerda que cada cuerpo es diferente y es importante encontrar la postura que mejor se adapte a tus necesidades individuales. ¡Duerme bien y cuida de tu salud!
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