El agua de clavo puede ayudar a aliviar problemas digestivos como la indigestión, el gas y la hinchazón. Su consumo estimula la producción de enzimas digestivas, mejorando la absorción de nutrientes.
El clavo es rico en antioxidantes, que son compuestos que ayudan a combatir el daño celular causado por los radicales libres. Esto se traduce en una mejor salud general y en la reducción del riesgo de enfermedades crónicas.
Consumir agua de clavo regularmente puede fortalecer el sistema inmunológico, ayudando al cuerpo a combatir infecciones y enfermedades.
Las propiedades analgésicas del clavo pueden ayudar a aliviar el dolor de muela si se utiliza en enjuagues bucales o infusiones.