¿Podría ser la col una trampa escondida en tu plato? Para tus riñones, sí. La col contiene ácido oxálico, que puede unirse al calcio, el hierro o el magnesio para formar cristales, también conocidos como los temidos cálculos renales.
Si padeces enfermedad renal o tienes antecedentes de cálculos renales, consulta con tu médico antes de probar la ensalada de col. Un truco útil para reducir el riesgo: corta la col en trozos pequeños y cocínala bien, como si fuera un guiso de invierno a fuego lento.
Una última palabra
El repollo es un verdadero regalo de la naturaleza, pero como todo lo bueno, tiene sus inconvenientes. Para algunos, la moderación o una preparación cuidadosa son clave para disfrutar de sus beneficios sin comprometer la salud.
Como siempre, el equilibrio y escuchar a tu cuerpo son esenciales. Así que, ¿listo para disfrutar de tu próximo plato de col con total tranquilidad?