Algunas posiciones para dormir pueden contribuir a una mala circulación sanguínea, especialmente si el cuello o la cabeza están posicionados de una manera que restringe el flujo sanguíneo. Dormir boca abajo, por ejemplo, puede restringir las venas y arterias del cuello, lo que podría aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
Consejo: Procure dormir en una posición neutra (boca arriba o de lado), utilizando almohadas adecuadas para mantener una alineación saludable del cuello y la columna.
4. Beber alcohol antes de acostarse
El consumo excesivo de alcohol puede aumentar la presión arterial, alterar los patrones de sueño y provocar latidos cardíacos irregulares (arritmias), todo lo cual puede aumentar el riesgo de sufrir un derrame cerebral. Beber antes de acostarse también altera el ciclo normal del sueño, impidiendo un descanso adecuado y puede aumentar la probabilidad de sufrir un derrame cerebral mientras duerme.
Consejo: Limite el consumo de alcohol y evite beber alcohol cerca de la hora de acostarse para garantizar un mejor sueño y reducir el riesgo de sufrir un derrame cerebral.
5. Fumar antes de acostarse
Fumar daña los vasos sanguíneos, aumenta la presión arterial y reduce los niveles de oxígeno en la sangre. Fumar justo antes de acostarse puede aumentar el riesgo de formación de coágulos, elevar la presión arterial durante el sueño y provocar el estrechamiento de los vasos sanguíneos, lo que aumenta significativamente la probabilidad de sufrir un derrame cerebral, especialmente por la noche.
Consejo: Si fuma, busque ayuda para dejarlo. Evite fumar por la noche para que su cuerpo tenga tiempo de relajarse y recuperarse antes de dormir.
Conclusión:
Aunque algunos factores de riesgo de un derrame cerebral no se pueden cambiar, ciertos malos hábitos pueden aumentar significativamente la probabilidad de sufrirlo, especialmente durante la noche. Al adoptar hábitos más saludables, como controlar la presión arterial, mantenerse hidratado, mejorar la postura al dormir y evitar el alcohol y el tabaco, puede reducir el riesgo y mejorar su salud general.