La remolacha es especialmente rica en nitratos dietéticos. Estos compuestos ayudan al cuerpo a producir óxido nítrico, que favorece la función vascular y puede mejorar el suministro de oxígeno a los músculos. Algunos estudios han demostrado que el jugo de remolacha puede incluso ayudar a mejorar la resistencia y reducir la sensación de fatiga durante la actividad física.
Las zanahorias aportan una dosis de antioxidantes y vitamina A, que favorece la reparación de tejidos y la función inmunitaria. Juntas, la remolacha y la zanahoria crean una potente mezcla con un sabor tan delicioso como su aspecto.
Para preparar este jugo en casa, puedes licuar una remolacha mediana (pelada y picada) con dos zanahorias y una manzana pequeña para darle un toque dulce. Añade un poco de agua para diluirlo, licúa bien y cuela si lo deseas. Bébelo por la mañana o antes de tu caminata diaria para favorecer una mejor circulación y la preparación muscular.
Batido de plátano y chía: Una bebida beneficiosa para los músculos, para la fuerza y la recuperación
Los plátanos son conocidos por su alto contenido en potasio, un mineral clave para la función muscular y la prevención de calambres. Las semillas de chía son pequeñas pero potentes: ricas en ácidos grasos omega-3, proteínas y fibra. Juntos, estos dos ingredientes crean un batido que puede ayudar a nutrir los músculos cansados y fortalecer las piernas.
A medida que envejecemos, nuestras necesidades proteicas aumentan ligeramente, especialmente para mantener la masa muscular. Si bien las semillas de chía no son una fuente completa de proteína, aportan un aporte vegetal que puede ser valioso como parte de una dieta equilibrada.
Para preparar este batido, licúe un plátano maduro con una cucharada de semillas de chía, una taza de leche de almendras o avena sin azúcar y unos cubitos de hielo. Deje las semillas de chía en remojo durante al menos diez minutos antes de beberlo para que se expandan y liberen su gel natural.
Esta bebida es especialmente buena después de hacer ejercicio ligero, caminar, hacer jardinería o estirarse. Ayuda a mantener la hidratación, la recuperación muscular y proporciona una sensación de saciedad satisfactoria sin resultar pesada.
Por qué la hidratación es esencial para unas piernas fuertes
Es fácil pasar por alto la importancia del agua y los líquidos para la salud de las piernas. Los músculos están compuestos por más del 70 % de agua. La deshidratación puede causar debilidad, aumentar el riesgo de calambres y ralentizar la recuperación muscular. Las personas mayores suelen experimentar una menor sensación de sed, lo que las hace más vulnerables a la deshidratación sin darse cuenta.
Al incorporar bebidas hidratantes y ricas en nutrientes como las tres mencionadas anteriormente, no solo le proporciona a su cuerpo los minerales y antioxidantes que necesita, sino que también ayuda a que sus músculos y articulaciones funcionen mejor con una hidratación adecuada.