7 asesinos silenciosos del sueño que sabotean la salud de las personas mayores (y cómo solucionarlos esta noche)
☀️ Saltarse la exposición al sol de la mañana
La luz natural es un potente regulador del ciclo sueño-vigilia, pero muchas personas mayores no la aprovechan. Permanecer en casa toda la mañana debilita el ritmo circadiano, retrasando la producción de melatonina y dificultando conciliar el sueño por la noche. La falta de exposición a la luz solar también se relaciona con el bajo estado de ánimo, la deficiencia de vitamina D y un mayor riesgo de deterioro cognitivo, dos problemas cruciales para los adultos mayores.
Arregla esto esta noche : Pasa de 15 a 30 minutos al aire libre por la mañana, ya sea dando un paseo tranquilo, haciendo jardinería o tomando un café en el porche. Incluso sentarse junto a una ventana bien iluminada puede ayudar. La luz del sol matutino le indica a tu cerebro que se mantenga alerta durante el día y desencadena la liberación de melatonina por la noche, lo que te ayuda a conciliar el sueño más rápido y a dormir más profundamente.
🌡️ Dormir en un dormitorio sobrecalentado
Una habitación cálida puede resultar acogedora, pero quita el sueño. Tu cuerpo necesita bajar ligeramente su temperatura corporal para iniciar un sueño profundo, y una habitación demasiado cálida interrumpe este proceso. Esto puede provocar un sueño intranquilo, sudores nocturnos y despertares frecuentes, especialmente si estás lidiando con la menopausia o tomando ciertos medicamentos. Con el tiempo, la mala calidad del sueño puede debilitar tu sistema inmunitario y aumentar los niveles de estrés.
Resuélvelo esta noche : Ajusta el termostato a 15-19 °C (60-67 °F) para un sueño óptimo. Usa sábanas de algodón ligeras y transpirables y evita las mantas pesadas que retienen el calor. Si sufres de sudoración nocturna, considera usar pijamas absorbentes o un cubrecolchón refrescante. Un ambiente fresco y cómodo para dormir promueve un descanso más profundo e ininterrumpido y te ayuda a despertarte sintiéndote renovado.
Por qué el sueño es más importante que nunca para las personas mayores
