Tenga cuidado con los alimentos y bebidas que desencadenan sus síntomas. Lleve un diario de alimentos para registrar lo que come y cuándo aparecen los síntomas. Algunos desencadenantes comunes incluyen:
- Comidas picantes
- Frutas cítricas
- Productos a base de tomate
- Chocolate
- Cafeína
- Alcohol
En su lugar, opte por alimentos que tengan menos probabilidades de provocar reflujo, como:
- Proteínas magras (pollo, pavo, pescado)
- Frutas no cítricas (plátanos, manzanas, peras)
- Verduras (brócoli, espinacas, zanahorias)
- Granos integrales (avena, arroz integral, quinua)
2. Mantener un peso saludable