Es importante que reconozcas que algo ocurre. Despertarse por la madrugada con sensación de miedo o amenaza es un signo directo de que algo no va bien. Pregúntate a qué se debe, qué hay en tu vida que te incomoda, que te hace infeliz o que te inspira una sensación de amenaza.
Haz pequeños cambios en tu vida, establece prioridades y, a su vez, varía algunos hábitos para que tu cerebro encuentre nuevos estímulos y desahogue tensiones.
Sería muy conveniente que, después de cenar, te dieras un paseo relajante de, al menos, media hora. Anda, respira profundamente, relativiza las cosas. Relájate.
Al llegar a casa, toma un baño relajante y ve a la cama con tranquilidad. Lo último que debes hacer es pensar aquello de “he de dormir bien toda la noche para mañana poder rendir adecuadamente”. Este pensamiento genera estrés en tu cerebro porque lo entiende como una presión, como una obligación: “tengo que dormir”.
Lo mejor es que vacíes tu mente y no pienses en nada. Puedes llevarte un libro a la cama y centrarte en la historia, nada más.
Procura que la habitación esté fresca y bien ventilada y que, además, huela bien. Según los expertos, la temperatura más adecuada para dormir bien son los 20 ºC. En el momento en que sobrepasamos los 25 ºC nuestro cuerpo ya no se siente cómodo. ¡Recuér