Dolor e inflamación articular.
El lupus puede causar artritis, que a su vez puede causar dolor e inflamación articular, especialmente en las manos, muñecas y rodillas. Estos dolores pueden ir acompañados de dificultad para moverse.
Pérdida de cabello.
Las personas con lupus experimentan una pérdida de cabello significativa, especialmente cuando la enfermedad afecta el cuero cabelludo. El cabello también puede verse fino o quebradizo.
Problemas renales
El lupus puede provocar inflamación de los riñones (lupus nefrogénico), causando síntomas como hinchazón de tobillos o pies, presión arterial alta, sangre o proteínas en la orina y, a veces, dolor de espalda.
Problemas respiratorios
Las personas con lupus pueden tener dificultad para respirar o una sensación de opresión en el pecho, lo que puede deberse a que la enfermedad afecta los pulmones o el corazón.