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Ejercicios faciales / masaje – estimulan el flujo sanguíneo y tonifican los músculos faciales (por ejemplo, “elevación de mejillas”, movimientos de “resistencia de la mandíbula”).
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Enjuagues con agua fría : ayudan a contraer los poros temporalmente.
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Dormir lo suficiente : el colágeno se regenera durante el sueño profundo.
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Evite la exposición excesiva al sol : la luz ultravioleta degrada el colágeno. Utilice un protector solar con SPF natural (a base de óxido de zinc).
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Sauna infrarroja o vapor suave : estimula la circulación y la producción de colágeno de forma natural.