Cuando hablamos de prepararnos para las vacaciones, solemos pensar en reservar un hotel, hacer la maleta, comprobar el DNI, programar el GPS o asegurarnos de que las plantas estén regadas durante nuestra ausencia. Pero hay un gesto discreto, casi invisible, que podría ahorrarte una sorpresa desagradable a la vuelta: dejar un vaso boca abajo sobre un papel en el fregadero de la cocina.
Puede parecer trivial, incluso extraño… Y, sin embargo, este consejo, adoptado cada vez por más familias, es recomendado por profesionales y difundido por varios medios especializados. A primera vista, parece sacado de un tutorial de TikTok o de un manual de una abuela. Pero su eficacia es real y, sobre todo, es sencilla, rápida y gratuita.
El fregadero: un rincón pequeño, a menudo descuidado y arriesgado.
Cuando nos vamos de vacaciones, nos aseguramos de cerrarlo todo con llave, cerrar el agua, vaciar la nevera, bajar las persianas y apagar las luces. Pero a menudo olvidamos el fregadero. Sin embargo, puede convertirse en un punto débil formidable en casa durante tu ausencia.
De hecho, el fregadero de la cocina está conectado directamente a las tuberías. Y durante periodos de inactividad prolongada, estas tuberías pueden convertirse en escenario de múltiples inconvenientes:
Malos olores provenientes de las tuberías.
Insectos (moscas, hormigas, cucarachas) que aprovechan la humedad para entrar en la cocina.
Condensación y humedad estancada.
Sifones que evaporan, especialmente con altas temperaturas, eliminando la barrera natural contra los olores.
El resultado: al regresar, en lugar de encontrar un interior fresco y acogedor, te recibe una brisa olorosa en cuanto abres la puerta. No es precisamente la mejor manera de prolongar la magia de tus vacaciones…
El truco del vaso al revés: ¿cómo funciona? Este sencillo truco consiste en colocar una hoja de papel absorbente (como papel absorbente o papel de cocina) sobre la abertura del fregadero y, a continuación, un vaso boca abajo encima.
Esto crea una barrera física que impide que el aire viciado, las pequeñas partículas de polvo, los gases ascendentes o incluso los insectos entren en la cocina.
Según Loïc, fontanero con 18 años de experiencia en las Landas:
«Antes de salir, siempre recomiendo a mis clientes que limpien bien el fregadero, traten los desagües con vinagre blanco caliente y lo cubran todo con un simple vaso boca abajo sobre papel. Esto evita el 80 % de los problemas que veo al volver de las vacaciones cada verano».
