El pescado puede ser una excelente parte de una dieta saludable, ya que aporta nutrientes importantes como los ácidos grasos omega-3, que pueden reducir el riesgo de enfermedades como el cáncer, el Alzheimer, las enfermedades cardiovasculares, la demencia, la degeneración macular relacionada con la edad y la artritis reumatoide, entre otras. Sin embargo, hay ciertos pescados que nunca se deben comer. Desafortunadamente, debido a la actividad industrial humana, como la generación de electricidad a partir de carbón, la fundición y la incineración de residuos, grandes cantidades de mercurio terminan en nuestras vías fluviales y, por consiguiente, en los peces que las habitan. A medida que este mercurio entra en la cadena alimentaria marina, se bioacumula.
Esto significa que cuando peces más pequeños son consumidos por peces gradualmente más grandes, la concentración de mercurio en cada nivel aumenta. Consumir demasiado mercurio puede ser perjudicial para la salud y causar intoxicación por mercurio. Por esta razón, la Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos (FDA) y la Agencia de Protección Ambiental de los Estados Unidos (EPA) han publicado directrices sobre la cantidad de mercurio que los seres humanos pueden ingerir sin peligro, y el Fondo de Defensa Ambiental (EDF), una organización sin fines de lucro, ofrece sugerencias sobre qué pescados no se deben consumir.
1. Tilapia
¿Sabías que, en algunos aspectos, comer tilapia es peor que comer tocino? De hecho, el cambio hacia un mayor consumo de pescado de piscifactoría como la tilapia está llevando a dietas altamente inflamatorias, según un estudio de 2008 publicado en el Journal of the American Dietetic Association.
Investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad Wake Forest afirman que la tilapia es uno de los pescados más consumidos en Estados Unidos. ¿El problema? Contiene niveles muy bajos de ácidos grasos omega-3 beneficiosos y, lo que es aún peor, niveles muy altos de ácidos grasos omega-6 inflamatorios.
Mantener altos niveles de inflamación en el cuerpo puede empeorar los síntomas de trastornos autoinmunes y puede estar relacionado con enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer y diabetes.
Si debe consumir este pescado, evite la tilapia procedente de China, donde las prácticas de cultivo son particularmente preocupantes. Mejores fuentes son Estados Unidos, Canadá, Países Bajos, Ecuador y Perú.
Por supuesto, la tilapia capturada en estado salvaje es preferible al pescado de cultivo, pero es muy difícil de encontrar.
1.1 Bacalao del Atlántico

El problema del bacalao del Atlántico tiene más que ver con el medio ambiente y las poblaciones de peces que con la salud humana. Esta especie ha sido objeto de una intensa pesca durante más de mil años, y a finales de la década de 1990, la pesquería colapsó. Si bien la pesca de bacalao del Atlántico ha disminuido significativamente desde entonces, la población ha tenido dificultades para recuperarse. Los expertos coinciden en que el colapso de la pesquería ha provocado cambios duraderos en la red trófica del Atlántico Norte, y la especie ahora está clasificada como vulnerable a la extinción.
2. Peces planos del Atlántico (fletán, platija y lenguado)