Aunque es un proceso natural, sí es posible minimizarlo con hábitos saludables y productos adecuados. Aquí algunos consejos:
1. Higiene diaria con jabones neutros
Usar jabones suaves que mantengan el equilibrio del pH ayuda a controlar la flora bacteriana sin resecar la piel.
2. Exfoliación regular
Elimina las células muertas y mejora la renovación celular. Se recomienda una vez por semana.
3. Ropa limpia y bien ventilada
Evita acumular ropa sin lavar y guarda prendas en lugares secos. Usa telas transpirables.
4. Dieta rica en antioxidantes
Consumir frutas, verduras, vitamina E, omega 3 y beber suficiente agua combate el estrés oxidativo.
5. Uso de desodorantes naturales
Algunos contienen carbón activado, magnesio o aceites esenciales que neutralizan olores sin irritar la piel.
6. Consultar al médico si el olor es muy fuerte o repentino
Podría estar relacionado con algún desbalance interno o condición médica.