Estimulación de la Digestión y Alivio del Estreñimiento
Este dúo dinámico puede ser muy útil para quienes padecen problemas digestivos. El aceite de oliva actúa como un laxante natural, mientras que el limón, gracias a su alto contenido en fibra y ácido cítrico, estimula la producción de jugos gástricos, mejorando así la digestión. Las personas que sufren de estreñimiento pueden encontrar alivio al consumir esta mezcla regularmente, ya que promueve un tránsito intestinal más saludable.
Reducción de la Inflamación Abdominal
La inflamación abdominal es una queja común entre muchas personas, y el aceite de oliva con limón puede ayudar a aliviarla. Los compuestos antiinflamatorios presentes en el aceite de oliva extra virgen, combinados con los antioxidantes del limón, pueden combatir la inflamación, proporcionando un efecto calmante en el estómago. Esta acción puede ser particularmente beneficiosa para aquellas personas que sufren de condiciones como el síndrome del intestino irritable (SII).
