También puedes mezclar alcohol o bicarbonato de sodio como agente neutralizador con el vinagre blanco, pero ten mucho cuidado de enjuagar primero la lejía de la tela, ya que la mezcla libera cloro gaseoso. Asegúrese de usar un paño limpio, frote suavemente el área manchada y deje reposar. Pasados unos minutos, frota la mancha con un paño seco para absorber toda la humedad y neutralizar el olor. Una vez que la prenda esté completamente seca, enjuágala bien y lávala para evitar dañar el tejido y debilitar las fibras.
Si la mancha aún es visible, puedes aplicar el vinagre blanco por segunda vez. Puede que no lo sepas, pero el vinagre blanco es un producto de limpieza esencial y aquí tienes las 7 razones para usarlo para lavar tu ropa.
Ahora que conoces algunos trucos de la abuela, ya sabes qué hacer si necesitas limpiar una mancha de lejía. Si las manchas difíciles no desaparecen, siempre puedes llevar tu prenda a la tintorería para una limpieza profesional.