Si notas sangre en la orina, dolor persistente o problemas urinarios recurrentes, no los ignores.
Aunque estos síntomas pueden deberse a causas benignas, solo un especialista puede descartar o confirmar un diagnóstico grave.
Las pruebas comunes incluyen:
Análisis de orina
Ecografía o cistoscopia
Biopsia vesical, si se encuentran anomalías
🌿 Conclusión
El cáncer de vejiga es una enfermedad silenciosa pero tratable si se detecta a tiempo.
Mantente atento a los cambios en tu cuerpo, evita el tabaco, mantén una hidratación adecuada y realiza chequeos médicos periódicos.
La detección temprana sigue siendo la clave para una recuperación exitosa.