Paso 1: Prepara tu proteína. Si usas pollo o pavo molido, sazónalo con sal, pimienta y las hierbas o especias que prefieras (¡el ajo en polvo o el pimentón son excelentes opciones!). Cocina la proteína como prefieras: en sartén, a la parrilla o al horno hasta que esté bien cocida. Para camarones o tofu, simplemente sécalos y resérvalos; se cocinarán rápidamente después.
Paso 2: Cocinar el almidón . Pon a hervir agua en una olla. Cocina el almidón que hayas elegido (arroz, pasta, quinoa o papas) según las instrucciones del paquete hasta que esté tierno. Una vez cocido, escúrrelo bien y reserva.
Paso 3: Saltear las verduras. Calentar un chorrito de aceite de oliva en una sartén grande o wok a fuego medio-alto. Agregar las verduras picadas y saltearlas durante unos 5-7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que estén tiernas y crujientes, con un ligero toque de picante, pero blandas.
Paso 4: Mezclar todo. Una vez que la proteína esté bien cocida, añádela a la sartén con las verduras salteadas. Vierte la salsa elegida. Mezcla todo bien hasta que la proteína y las verduras queden bien cubiertas por la salsa.
Paso 5: Sirve y disfruta. Divide el almidón cocido en platos individuales. Cubre generosamente con la sabrosa mezcla de verduras y proteínas. Para un toque especial, decora con hierbas frescas como perejil o cilantro picados, o espolvorea con queso rallado, si lo deseas.