Machaca dos o tres dientes de ajo y mézclalos con un poco de aceite.
Aplica la mezcla en la zona afectada durante 30 minutos.
Lava y seca muy bien los pies después.
5. Sal Marina
La sal tiene propiedades desinfectantes que ayudan a secar la piel y a reducir la presencia de hongos.
Cómo usarla:
Disuelve media taza de sal marina en un recipiente con agua caliente.
Sumerge los pies durante 15 a 20 minutos.
Seca bien al terminar.
Recomendaciones Adicionales
Mantén los pies secos y limpios: La humedad favorece el crecimiento de los hongos.
Usa calcetines de algodón y cámbialos diariamente.
Evita andar descalzo en vestuarios públicos o piscinas.
Desinfecta el calzado regularmente, y permite que se airee.
Cuándo Consultar al Médico
Si los síntomas persisten más de 2 semanas, empeoran o se extienden a otras partes del cuerpo, es importante acudir al dermatólogo. Algunos casos requieren tratamiento con medicamentos antimicóticos más potentes.