- Potasio: plátanos, naranjas, espinacas y patatas.
- Magnesio: nueces, semillas, legumbres y granos enteros.
- Calcio: productos lácteos, brócoli y sardinas.
Además, si sientes que tu dieta puede ser insuficiente, considera hablar con un profesional de la salud sobre la posibilidad de tomar suplementos minerales.
3. Realiza Ejercicios de Estiramiento Antes de Dormir
Los estiramientos suaves antes de dormir pueden ayudar a relajar los músculos y prevenir calambres nocturnos. Incorporar una rutina de estiramiento simple en tu horario nocturno puede ser muy beneficioso. Por ejemplo, puedes probar estiramientos que involucren los músculos de las pantorrillas y muslos. Un estiramiento efectivo es el siguiente:
- Siéntate en el suelo con las piernas extendidas.
- Bendice la parte superior del cuerpo hacia adelante y alcanza tus pies.
- Mantén la posición durante 15-30 segundos y repite varias veces.