La bilis tiene propiedades antibacterianas naturales. Su flujo continuo puede alterar la flora intestinal, aumentando el riesgo de trastornos digestivos o inflamatorios.
¿Cuáles son los riesgos a largo plazo después del procedimiento?
Aunque el procedimiento generalmente se tolera bien, con el tiempo pueden surgir ciertos problemas:
Inflamación estomacal por reflujo: La bilis puede irritar el revestimiento del estómago, lo que provoca inflamación y dolor digestivo.
Mayor riesgo de cáncer de colon: Estudios sugieren una relación entre el aumento de ácidos biliares secundarios y la irritación crónica del colon.
Formación de nuevos cálculos en el conducto biliar: El flujo constante de bilis puede promover el estancamiento y la formación de nuevos cálculos.
¿Qué ajustes dietéticos se deben considerar después del procedimiento?