Ir al baño en pareja se ha vuelto “normal” en algunas relaciones, pero hacer tus necesidades mientras tu pareja está presente no solo puede ser incómodo, sino también poco higiénico. Las partículas fecales pueden esparcirse en el aire (a esto se le llama «aerosol fecal») y contaminar superficies cercanas.
Explotarse granos o espinillas mutuamente
Aunque a muchos les parece satisfactorio, reventar los granos de tu pareja con los dedos puede causar infecciones, sobre todo si no se hace con las manos limpias ni en condiciones higiénicas. Además, puede dejar marcas permanentes en la piel.
Compartir toallas mojadas
Secarse con la misma toalla, especialmente si está húmeda, promueve el crecimiento de bacterias y hongos. Las infecciones por hongos en la piel, como el pie de atleta o la tiña, pueden transmitirse fácilmente por este hábito aparentemente inocente.
- Probar la comida del otro con los mismos cubiertos
Es romántico darle una cucharada de lo tuyo a tu pareja, pero usar los mismos utensilios sin lavarlos antes puede intercambiar bacterias orales o virus como el del resfriado o el virus de Epstein-Barr. En situaciones de baja inmunidad, esto podría resultar en una infección innecesaria.
- Olvidar la higiene íntima antes y después del sex
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