- Activa las Semillas: En un vaso grande, mezcla la cucharada de semillas de chía con el jugo de naranja recién exprimido. Remueve bien y deja reposar durante 3-5 minutos. Verás cómo se forma un gel espeso. Este es el poder de la fibra soluble en acción.
- Crea la Pasta de Oro: Mientras la chía se hidrata, en un recipiente pequeño, mezcla la cúrcuma en polvo, el jengibre rallado, la canela y la pimienta negra. Añade el jugo de medio limón y remueve hasta formar una pasta homogénea. Esto asegurará que no queden grumos de cúrcuma en tu bebida.
- Integra y Bate: Vierte la pasta de cúrcuma sobre la mezcla de jugo de naranja y chía ya gelificada. Añade la miel o el edulcorante si lo vas a usar.
- Agita o Mezcla con Energía: Puedes usar una coctelera, una batidora de mano o simplemente un tenedor para mezclar todo con vigor hasta que esté perfectamente integrado. La textura será ligeramente espesa y aterciopelada.
- ¡Disfruta al Instante! Sirve tu elixir inmediatamente. Puedes añadir unos cubitos de hielo si lo prefieres fresco.
Indicaciones de Uso Adecuado: Cómo Sacarle el Máximo Provecho
Para que este elixir se convierta en una verdadera herramienta de transformación, es clave usarlo correctamente.