“¡Claramente quedan 0! Si los rompiste, los freíste y los comiste, ya no hay nada.”
“Yo digo que quedan 2 porque se rompieron 2, se frieron otros 2 y comiste 2 diferentes…”
“¡Ja! Es un truco lógico. Solo usaste 2 en todo, así que sobran 4.”
📘 Conclusión: No subestimes lo simple
Este juego con los huevos es un excelente ejemplo de cómo algo aparentemente sencillo puede enseñarnos mucho. En un mundo lleno de información, noticias y decisiones rápidas, tener la capacidad de leer con atención, pensar críticamentey no asumir lo que no se dice, puede marcar la diferencia en todos los ámbitos de la vida.
Así que la próxima vez que alguien te pregunte cuántos huevos quedan… 🥚