Es importante evitar mojar las flores y los mantos, ya que esto podría provocar su pudrición. Al pulverizar las hojas, intente proteger las flores con pequeñas bolsas u otros materiales disponibles.
Protección contra corrientes de aire
Los anturios prefieren el calor; la temperatura óptima en invierno es de 22 a 28 grados. Las corrientes de aire pueden dañar gravemente la planta, causándole estrés y enfermedades.
Seguir estas sencillas reglas ayudará a que su anturio no solo crezca maravillosamente, sino que también le deleite con una floración abundante y duradera.