Paso a paso para aplicar el truco:
Sostené el huevo con firmeza en una mano.
Con la otra mano, utilizá el alfiler o la aguja para perforar suavemente el extremo más ancho del huevo. Asegurate de que el agujero sea pequeño, solo lo suficiente para permitir la salida del aire sin romper la cáscara.
Colocá los huevos en agua hirviendo y cocinalos como de costumbre.
Una vez listos, pasalos a un bol con agua fría para cortar la cocción y facilitar aún más el pelado.
Cuando los peles, notarás que la cáscara se desprende con extrema facilidad, dejando el huevo completamente liso y sin roturas.
Beneficios de este método
Pelado fácil y rápido: No más trozos de cáscara pegados ni huevos rotos.
Sin necesidad de utensilios especiales: Con una simple aguja o chinche podés lograr un resultado impecable.
Textura perfecta: Al liberar la presión del aire, la clara queda suave y uniforme.
Ahorro de tiempo: Ideal para cuando necesitás preparar varios huevos de manera rápida y sin complicaciones.
Con este consejo de Jacques Pépin, preparar huevos duros dejará de ser una tarea tediosa y se convertirá en un proceso simple y efectivo.
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