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Una de las teorías más intrigantes es que los gatos, incluidos los gatos negros, tienen la capacidad de percibir las emociones y energías de las personas. Muchas personas que viven con gatos comentan que sus felinos parecen “leer sus mentes”, acercándose en momentos de tristeza o estrés. Esta conexión emocional puede transformar esos encuentros aparentemente casuales en momentos significativos y reconfortantes.
Los gatos han evocado tanto respeto como temor. En el antiguo Egipto, eran venerados por sus habilidades de caza y también considerados protectores del hogar. En cambio, durante la Edad Media, eran temidos y perseguidos. Esta dualidad en la percepción cultural muestra que la historia de los gatos negros es complicada y multifacética.