En su lugar, use una espátula de madera o plástico. Recuerde colocar un paño en el fondo del congelador para secar el agua que pueda rebosar.
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Si la capa de escarcha no es gruesa, simplemente puede dejar la puerta del congelador abierta después de desenchufarlo durante 24 horas. La falta de electricidad y el aumento de la temperatura derretirán el hielo.
Para acelerar el proceso, puede remojar una esponja en agua caliente y frotar las paredes del congelador para ablandar el hielo.
También puede llenar un atomizador con agua caliente y rociarlo sobre las paredes para derretirlas. Con una espátula de madera, retire la escarcha que comience a ablandarse.
Sin embargo, si la capa de hielo es gruesa, se recomienda usar agua hirviendo. Para ello, hierva agua en una cacerola y colóquela en el congelador, asegurándose de colocarla sobre un salvamanteles.
Cierre el congelador y déjelo reposar unos 10 minutos. Finalmente, con una espátula de madera, retire los bloques de hielo que comiencen a derretirse.
Después de descongelar el congelador, es importante limpiarlo y desinfectarlo para eliminar las bacterias que causan malos olores.
Para ello, mezcle tres partes de agua, una parte de jugo de limón y una parte de vinagre blanco. Empape un paño de microfibra en esta solución y páselo por las paredes del congelador para desinfectarlas, eliminar la suciedad y desodorizar el electrodoméstico.
