Para el paciente, lo que comenzó como un cambio de inhalador estándar se convirtió rápidamente en una experiencia angustiante. Las dolorosas lesiones faciales lo abrumaban física y emocionalmente, afectando su confianza en sí mismo y sus interacciones sociales.
Su rápida recuperación con corticosteroides fue tranquilizadora, pero la experiencia puso de relieve la ansiedad que enfrentan los pacientes al tratar enfermedades raras y poco conocidas. Para quienes padecen enfermedades crónicas como la EPOC, la confianza en el tratamiento es fundamental, por lo que la comunicación abierta con los profesionales sanitarios es especialmente importante.
Las implicaciones más amplias