Pon la cacerola a fuego medio y, con paciencia y cariño, remueve hasta que la mezcla empiece a hervir.
Retira la mezcla del fuego y viértela en un molde de silicona, previamente engrasado para facilitar su desmoldado. Nivela bien la superficie.
Refrigera nuestro delicioso postre de 1 a 2 horas. Durante este tiempo, la magia de la frescura transformará nuestra creación en deliciosos snacks listos para deleitar tus sentidos.
¡Desmóldalo y encontrarás un postre con una textura suave, un sabor intenso y, sobre todo, respetuoso con nuestros objetivos de bienestar! Este postre bajo en calorías demuestra que el capricho puede ir de la mano con el autocuidado.