Los médicos también destacan que el limón puede tener beneficios para el control del peso. Beber agua con limón antes de las comidas ayuda a reducir el apetito y mejora la digestión, contribuyendo a un consumo calórico más equilibrado.
En conclusión, el consumo regular de limón produce múltiples beneficios para la salud: fortalece el sistema inmunológico, mejora la digestión, protege el corazón, desintoxica el organismo y contribuye al control del peso. Incorporar esta fruta de manera diaria, ya sea en agua, infusiones o como condimento en alimentos, es una manera sencilla y natural de mejorar el bienestar general.