Preparación del caramelo:
Coloca el azúcar y el agua en una sartén a fuego medio.
Deja que el azúcar se derrita y tome un color dorado intenso (¡no remuevas con cuchara, solo mueve la sartén!).
Cuando el caramelo esté listo, viértelo rápidamente en un molde para flan o pastel, moviendo para que cubra toda la base.
Deja que se enfríe y endurezca.
Preparación del flan:
Precalienta el horno a 180°C (350°F).
En una licuadora, mezcla la leche condensada, la leche evaporada, los huevos y la vainilla. Licúa hasta obtener una mezcla homogénea y ligera.
Vierte la mezcla sobre el caramelo en el molde ya frío.
Horneado:
Coloca el molde con el flan dentro de una bandeja más grande (baño María).
Agrega agua caliente a la bandeja hasta que llegue a la mitad del molde del flan.
Hornea durante 60-70 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro este salga limpio.
Enfriado y desmoldado:
Retira el flan del horno y deja enfriar a temperatura ambiente.
Refrigera por al menos 4 horas o toda la noche.
Pasa un cuchillo por el borde del molde, coloca un plato sobre el molde y voltéalo rápidamente para desmoldarlo.