preparación. Con una generosa cantidad de nata y queso, el gratinado se convierte en un plato único, perfecto para grandes reuniones o cenas entre semana donde la simplicidad es clave.
Ingredientes explicados
1 kg de patatas germinadas (o nuevas), sin pelar y bien lavadas
Las patatas germinadas, bien lavadas y restregadas, cobran una segunda vida en este gratinado. La piel aporta una textura extra y ayuda a conservar las vitaminas.
250 g de queso para gratinar (Emmental, Comté o Raclette), rallado o en lonchas finas
El queso fundido aporta al gratinado su suavidad y aroma. Puedes mezclar varios tipos para obtener más sabor.
40 cl de nata líquida
La nata garantiza una textura suave y generosa. También puedes sustituirla parcialmente por leche para un resultado más ligero.