Colocar las avellanas, las almendras, los cacahuetes, los anacardos y las semillas de calabaza en una sartén seca a fuego medio. Tostar de 5 a 7 minutos, removiendo de vez en cuando, hasta que las nueces desprendan aroma y estén ligeramente doradas. Procurar que no se quemen. Dejar enfriar un poco y pelar las avellanas frotándolas con una toalla limpia. Paso 2: Combinar las semillas y los frutos secos. A las nueces tostadas, añadir las semillas de girasol, las semillas de sésamo y los arándanos rojos secos. Remover para integrar. Añadir una pizca de canela para un sabor cálido y profundo. Paso 3: Añadir la avena y la mezcla aglutinante a la avena para crear la base de la galleta. En un bol aparte, batir 1 cucharadita de miel y 1 huevo, y verterlo sobre la mezcla de avena y nueces. Revuelve bien para asegurar que todo esté cubierto y se mantenga unido. Paso 4: Forma las galletas. Engrasa tus manos ligeramente con una cucharada de la mezcla y presiónala en un molde para galletas o dale forma de disco compacto con las manos. Coloca cada galleta en una bandeja para hornear forrada, dejando espacio entre ellas. Paso 5: Hornea las galletas. Precalienta el horno a 180 °C (350 °F).
Hornea las galletas de 15 a 20 minutos, o hasta que estén doradas y desprendan un aroma agradable. Deja enfriar en la bandeja unos minutos antes de transferirlas a una rejilla. Paso 6 (opcional): Prepara la compota de manzana y arce. Muele almendras y avellanas tostadas. Pela y descorazona una manzana verde, pícala y cocínala con un chorrito de agua hasta que esté blanda. Agrega el jarabe de arce y la ralladura de naranja, y tritúrala o licúa hasta obtener un puré espeso. Añade más avena, anacardos, semillas y frutos secos para crear una cobertura untable. Información nutricional (aproximada por galleta, considerando 20 galletas): Calorías: 145; Proteínas: 4 g; Grasas: 10 g; Carbohidratos: 11 g; Fibra: 2,5 g; Azúcar: 4 g. Estas galletas son ricas en nutrientes y contienen grasas saludables, proteína vegetal y fibra dietética. Orígenes y popularidad de la receta: Aunque el nombre pueda sorprender, esta receta tiene sus raíces en la creciente popularidad de las galletas de avena caseras y saludables en Europa y Norteamérica. El título “Hígado con avena y frutos secos” probablemente se deba a una traducción errónea o a una referencia lúdica a un refrigerio sustancioso y energético.
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