Cómo se consume la hoja de moringa?
Existen varias formas de incluir la moringa en la rutina diaria:
- En infusión: seca las hojas y prepáralas como té.
- En polvo: puedes añadirla a batidos, sopas o jugos.
- En cápsulas: como suplemento dietético.
- Fresca: si tienes acceso a la planta, puedes usar las hojas directamente en ensaladas o guisos.
Importante: no se recomienda consumir en exceso. Consulta a tu médico si estás embarazada, lactando o si tomas medicamentos.
¿La moringa tiene efectos secundarios?
En general, la moringa es segura cuando se consume en dosis moderadas. Sin embargo, un consumo excesivo puede causar efectos como:
- Náuseas o vómitos
- Diarrea
- Bajadas de presión arterial
Por eso se recomienda iniciar con pequeñas dosis y aumentar progresivamente según la tolerancia del organismo.
¿Qué dice la ciencia sobre la moringa?
Numerosos estudios han respaldado los beneficios de la hoja de moringa. La revista Frontiers in Pharmacology publicó en 2020 una revisión científica que destaca su potencial como antiinflamatorio, hipoglucemiante y protector cardiovascular.
Además, la moringa ha sido incluida en proyectos de nutrición en países en desarrollo, gracias a su alto valor nutricional y fácil cultivo.