5. Encendelo aunque no lo uses seguido
Si tenés el auto parado muchos días, ponelo en marcha al menos una vez por semana por unos 15 minutos para que se recargue.
6. Limpiá los bornes con bicarbonato
El sulfato blanco verdoso que se forma en los terminales impide una buena conexión.
Usá un cepillo metálico y una mezcla de agua con bicarbonato. Rociá con un atomizador y cepillá suavemente.
7. Controlá el estado del alternador
Si las luces parpadean o notás fallas eléctricas, el problema puede ser el alternador.
Hacelo revisar cuanto antes para evitar que la batería se agote rápido.
8. Cambiala a tiempo
No esperes a quedarte sin batería.
Si ya tiene más de 3 años, empezá a controlarla regularmente o cambiá antes de que te deje a pie.
9. Protegela del clima
En invierno, abrigala si está en un lugar expuesto.
En verano, tratá de estacionar a la sombra. Las temperaturas extremas afectan su rendimiento.
10. Desconectá lo innecesario
Alarmas, luces auxiliares, cámaras o GPS pueden seguir consumiendo energía aun con el motor apagado.
Desenchufá lo que no uses.