Aunque es increíblemente potente, el aceite de orégano es muy fuerte y nunca debe tomarse sin diluir. Se recomienda usarlo bajo la supervisión de un profesional de la salud, especialmente si está embarazada, amamantando o padece enfermedades crónicas.
En conclusión
El aceite de orégano es un verdadero regalo de la naturaleza: un antibiótico natural que ayuda a combatir parásitos, infecciones urinarias, herpes y virus de la gripe. Ya sea que busques desintoxicarte, recuperarte de una enfermedad o prevenir infecciones, esta hierba merece un lugar en tu kit de salud natural. Compra vitaminas y suplementos.
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