Las células cancerosas se alimentan de azúcar — un hecho respaldado por investigaciones científicas. Los azúcares refinados y los carbohidratos procesados elevan la glucosa en sangre, lo que puede estimular el crecimiento de células cancerosas. Al eliminar el azúcar, se logra:
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Privar a las células cancerosas de su fuente de energía
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Regular los niveles de insulina
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Promover energía estable y mejorar la inmunidad
💬 ¿Por qué no se habla de esto?
Soluciones naturales como estas no siempre son rentables para las grandes industrias. Por eso, esta información muchas veces queda enterrada, a pesar del creciente interés por la sanación natural a base de plantas. Pero gracias a educadoras como Barbara O’Neill, más personas están aprendiendo a tomar el control de su salud de forma natural.
✅ Reflexión final
