3. Usar demasiado limpiador líquido.
Las superficies de vidrio de las estufas requieren solo una pequeña cantidad de limpiador. Usar demasiado puede dejar un residuo pegajoso que atrae la suciedad y el polvo, haciendo que la superficie luzca opaca y menos brillante. El exceso de líquido también puede filtrarse en las juntas de la estufa y dañar los componentes internos.
4. Descuidar el mantenimiento regular.
Muchas personas esperan hasta que la estufa esté visiblemente sucia para limpiarla. Desafortunadamente, para entonces, los restos de comida y la grasa pueden haberse endurecido, lo que dificulta mucho su eliminación. La limpieza regular previene la acumulación de suciedad y facilita mantener la estufa impecable.
La forma correcta de limpiar la vitrocerámica: el método del bicarbonato y el vinagre.
Si buscas una forma rápida y sencilla de limpiar la vitrocerámica, mi método predilecto consiste en usar dos productos caseros sencillos: bicarbonato y vinagre blanco. Este método es suave con el vidrio, pero eficaz contra las manchas, lo que garantiza una limpieza a fondo sin riesgo de dañarlo. Aquí te explicamos cómo hacerlo:
Lo que necesitarás:
Bicarbonato de sodio,
vinagre blanco,
botella con atomizador,
paño de microfibra o esponja suave,
raspador con hoja de afeitar (opcional, para manchas difíciles),
agua tibia,
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