🌿 ¿Qué tiene de especial esta mezcla?
Este sencillo trío de ingredientes —agua, sal y vinagre— ha sido utilizado por generaciones en distintas culturas para purificar espacios, cortar malas vibras y restablecer la paz interior. Cada uno tiene su propia “misión energética”, y juntos forman un escudo poderoso contra lo negativo:
-
Agua 💧: Representa la vida, la fluidez, lo que limpia y arrastra lo que ya no sirve. Actúa como conductor entre el espacio y la intención de limpieza.
-
Vinagre blanco 🍶: Potente purificador natural. Su acidez desintegra energías densas y actitudes pesadas. Es como un “borrador energético”.
-
Sal gruesa o marina 🧂: Usada desde la antigüedad como barrera contra lo negativo. Absorbe vibras bajas y actúa como protector espiritual del hogar.
🔗 La unión de estos tres elementos genera una limpieza no solo simbólica, sino energética y emocional. Un pequeño ritual con grandes beneficios.
🛠️ Paso a paso: Cómo preparar la mezcla limpiadora
Materiales que necesitas:
✔ 1 vaso de vidrio completamente transparente (sin logos ni decoraciones)
✔ Agua natural o filtrada
✔ 2 cucharadas de vinagre blanco
✔ 1 cucharada de sal gruesa o marina
Preparación:
-
Llena el vaso hasta un poco más de la mitad con agua.
-
Añade las dos cucharadas de vinagre blanco.
-
Agrega la sal, sin revolver.
-
Coloca el vaso en el lugar de tu casa donde sientas más tensión o incomodidad.
📍 Puede ser en un rincón del dormitorio, en el centro de la sala, junto a una ventana o incluso detrás de la puerta principal. La intuición será tu mejor guía.
⏳ Déjalo reposar durante 24 a 48 horas, sin tocarlo ni moverlo.