Los médicos emiten una seria advertencia para quienes tengan kétchup en casa.
El kétchup, un condimento muy apreciado en las cocinas estadounidenses, suele considerarse un simple añadido a las comidas, pero sus ingredientes revelan una historia diferente. Si bien se asocia comúnmente con tomates frescos, la mayoría de las marcas de kétchup, incluyendo Heinz, utilizan concentrado de tomate. Esta versión concentrada de tomate dista mucho de la fruta fresca y saludable que muchos consumidores imaginan al comprarla.
Además del concentrado de tomate, el kétchup contiene diversos ingredientes procesados que plantean riesgos para la salud. El vinagre destilado, el jarabe de maíz de alta fructosa, el jarabe de maíz, la sal y los saborizantes artificiales forman parte de la mezcla. Estos químicos, si bien aportan sabor y conservación, contribuyen a su perfil poco saludable.
Uno de los aspectos más alarmantes del kétchup es su contenido de azúcar. Si bien su sabor azucarado puede parecer inofensivo, la realidad es que el kétchup está cargado de azúcar, lo que puede tener graves consecuencias para la salud si se consume en exceso. El kétchup Heinz, por ejemplo, contiene dos tipos de azúcar, lo que lo hace parecer engañosamente más saludable de lo que realmente es.
La presencia de dos tipos de azúcar permite que el kétchup oculte su contenido de azúcar en una parte inferior de la lista de ingredientes, lo que puede ser engañoso para los consumidores. Sin embargo, al analizarlo, se hace evidente la cantidad de azúcar que contiene una botella típica. Una botella de 1,3 litros de kétchup Heinz contiene la asombrosa cantidad de 33 cucharadas de azúcar, ¡lo que equivale a más de dos tazas!
Para quienes consumen kétchup con regularidad, el azúcar se acumula rápidamente. Cada porción de kétchup, que equivale a unas dos cucharadas, contiene aproximadamente dos cucharaditas de azúcar. Puede que esto no parezca mucho al principio, pero al añadirlo a las comidas a lo largo del día, puede contribuir significativamente a la ingesta total de azúcar.
Lo que hace que el kétchup sea aún más preocupante es que es fácil consumirlo sin darse cuenta de la cantidad de azúcar que se está ingiriendo. Dado que el kétchup se usa a menudo como acompañamiento o aderezo para alimentos como papas fritas, hamburguesas y hot dogs, su contenido de azúcar puede pasar desapercibido, especialmente si no se lee atentamente la etiqueta nutricional.
Además, el etiquetado de los ingredientes del kétchup puede ser impreciso. La inclusión de términos como “especias” y “saborizantes naturales” puede ser problemática, ya que no especifican con exactitud qué aditivos o químicos se utilizan. Los consumidores desconocen el contenido exacto del condimento, lo que aumenta los posibles riesgos de consumirlo.