Desaparecen solas en la gran mayoría de los casos
· Las de la cara: Suelen desvanecerse o desaparecer por completo entre el primer y tercer año de vida. A menudo, ya no son visibles cuando el niño cumple 2 años.
· Las del cuello: Estas son más persistentes. Aproximadamente el 50% permanecen de por vida, pero suelen quedar ocultas por el cabello y se vuelven menos visibles con el tiempo. A veces solo se notan con el esfuerzo físico o con las rabietas.
¿Cuándo debo consultar al pediatra?
Aunque son inofensivas, es importante que el pediatra las examine durante los controles rutinarios para confirmar el diagnóstico.
Debes consultar inmediatamente si:
