Preparación:
Comienza lavando muy bien el pepino para eliminar cualquier rastro de suciedad o químicos. No es necesario pelarlo, ya que la piel contiene nutrientes beneficiosos para la piel. Luego, córtalo en rodajas pequeñas o cubos para facilitar su procesamiento.
A continuación, extrae el cristal del aloe vera. Para ello, corta una hoja de la planta, retira cuidadosamente las espinas laterales y la piel verde, y obtén el gel transparente del interior.
 
					