Moderación es la clave: Limita el consumo a 1-3 gramos de jengibre fresco al día (equivalente a 1-2 tazas de infusión).
Haz pausas: No lo consumas de forma continuada durante meses. Se recomienda hacer descansos, por ejemplo, tomarlo durante un mes y parar el siguiente.
Consulta siempre a tu médico: Si perteneces a alguno de los grupos de riesgo (embarazadas, personas con medicación crónica, etc.), su consumo debe ser supervisado por un profesional de la salud.
El jengibre es un tesoro natural, pero su consumo inteligente y responsable es lo que realmente lo convierte en un aliado para una vida más saludable.