Ingredientes:
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2 cucharadas de miel pura.
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2 o 3 dientes de ajo (picados o machacados).
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1 cucharadita de clavo de olor (en polvo o enteros).
Preparación paso a paso:
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Mezcla el ajo picado con el clavo de olor en un recipiente pequeño.
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Añade la miel y mezcla bien hasta obtener una pasta homogénea.
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Guarda la mezcla en un frasco de vidrio con tapa hermética.
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Deja reposar al menos 24 horas en un lugar fresco y oscuro para que los ingredientes liberen sus propiedades.
Modo de uso:
Toma una cucharadita al día, sola o mezclada con agua tibia, infusiones o yogur natural. También puedes usarla como preventivo durante los cambios de estación.
Consideraciones y Precauciones
Aunque es un remedio natural y seguro, conviene tener en cuenta algunas recomendaciones:
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Consulta con un médico si estás bajo tratamiento o tienes enfermedades crónicas.
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No consumir en caso de alergia a alguno de los ingredientes.
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Evita dar miel a niños menores de un año (riesgo de botulismo infantil).
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No exceder las dosis recomendadas para evitar irritaciones gástricas.
Conclusión