2. Fertilizante para tus plantas
Las hojas de té son ricas en nutrientes que las plantas adoran, como el nitrógeno y el ácido tánico. Entierra las bolsitas de té usadas cerca de las raíces de tus plantas de jardín o de interior para enriquecer la tierra y estimular su crecimiento. Además, la bolsita de té se descompone naturalmente, lo que la convierte en un fertilizante ecológico.
3. Tratamientos calmantes para la piel
¿Sientes hinchazón bajo los ojos? Toma un par de bolsitas de té usadas y frías y colócalas sobre los párpados. Los taninos del té ayudan a reducir la hinchazón y a reafirmar la piel, dándote una apariencia fresca. También son maravillosos para quemaduras leves, picaduras de insectos o piel irritada: ¡son como pequeñas almohadillas curativas de la naturaleza!
4. Limpiador doméstico
Las propiedades naturales del té ayudan a eliminar la grasa y a dar brillo. Limpia espejos, ventanas e incluso encimeras de cocina con una bolsita de té usada y húmeda. Deja las superficies relucientes sin químicos agresivos.
5. Refrescar alfombras y tapetes
Deje que las bolsitas de té usadas se sequen por completo y luego…
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