Así, siempre es mejor tener plantas en nuestras casas y en el mercado encontramos muchas de muchas especies pero la más extendida y comprada que además está indicada como un regalo muy bienvenido es la orquídea. Se puede encontrar en muchos colores y formas, pero esta planta siempre se ha considerado una de las más elegantes de la historia, y se recomienda su mantenimiento incluso para aquellos que no tienen un pulgar verde. Esta planta destaca por sus hojas muy grandes y cerosas que normalmente siempre necesitan ser limpiadas con una solución que podría ser con agua y leche para que no se acumule polvo y que siempre quede brillante.

El método secreto

Pero no todo el mundo sabe que existe un secreto para conseguir que esta planta no muera de forma inmediata y que permanezca viva durante años y años. En primer lugar, debe asegurarse de que sus hojas no estén podridas. Si lo son, se debe colocar una almohadilla de algodón empapada en agua entre una hoja y la otra. A continuación tomaremos nuestra planta y veremos si hay raíces aéreas que crezcan fuera de la maceta. Si este es el caso, asegurémonos de que estas puedan caber en otra maceta o recipiente lo suficientemente grande lleno de agua y sumergir nuestra planta con la maceta anterior.De esta forma, la planta y todas las raíces absorberán el agua necesaria y la orquídea seguirá creciendo de forma exuberante y espontánea, haciendo florecer flores muy grandes y coloridas. Cuando veamos que el agua está a punto de ser consumida, en lugar del recipiente, ponemos un platillo para que el agua que se suelta se pueda cambiar periódicamente. Solo así, nuestras orquídeas podrán mantenerse vivas durante mucho tiempo y podremos lucirlas en nuestros salones o donde queramos.