La urticaria puede desencadenarse por una amplia gama de factores, entre ellos:
Reacciones alérgicas: alimentos, medicamentos, picaduras de insectos o polen.
Factores ambientales: frío, calor, luz solar o agua.
Estrés e infecciones: a veces, el sistema inmunitario reacciona debido a infecciones virales o bacterianas.
Razones desconocidas: en muchos casos, es posible que nunca se identifique la causa exacta.
Cuándo preocuparse
Cuándo preocuparse
Si bien la urticaria leve no suele ser peligrosa, existen situaciones en las que debe buscar atención médica de inmediato:
Si la hinchazón se extiende a la cara, los labios o la garganta (posible signo de anafilaxia).
Si las protuberancias persisten durante más de unos días.
Si también experimenta dificultad para respirar, mareos u opresión en el pecho.